Cuentos de bosque

Cuando no sepas a donde ir, siempre vuelve aquí.

El bosque habla, el bosque fortalece, el bosque avanza.

 

“Te has dado cuenta pollito que hay veces en la vida que nos perdemos muy fácil, sintiéndonos distraídos y desorientados. Buenos, hoy es uno de eso día ya que sin darnos cuenta caemos constantemente en el ruedo voraz de la vida donde el correr se vuelve costumbre, y nos ponemos a realizar miles, pero miles de tareas a la vez, no logrando habitar el presente, la que produce que todos nuestros sueños no podamos realizarlos al 100%.

La MENTE, esta gran y misteriosa maestra nos comienza a jugar una mala pasada ya que se comienza a enrollar un ovillo eterno de ideas enredadas las que cada vez son más complicadas de desarmar.

Si a esto le sumamos un regalo maravilloso que tenemos por estar vivos, pero que muchas veces no logramos escucharlo y comprenderlo podemos perdernos aún más, esta es la tan querida EMOCIÓN. Tenemos distintos tipos de emociones, pero cuando aparece el temor, la angustia y el miedo, nos produce que cada que intentemos desenrollar el ovillo de nuestra mente, nos angustiemos o desesperemos por no poder hacerlo de manera fácil.

En la vida tenemos mucho que aprender, y hoy nos toca enseñar que el enredo, el correr constante y la angustia sólo nos aleja de lo maravilloso que es el sentir paz, amor y tranquilidad.

Entonces, que es lo que mejor podemos hacer: disfrutar la vida, habita el presente y sobre todo calma la mente porque si comenzamos trabajando por ahí, todo comenzará a fluir y lograremos que este ovillo no siga creciendo y se vaya desenrollando paso a paso de manera simple y segura.

Volver al bosque nos permite habitarnos, sentir el movimiento de los árboles y el viento en nuestra cara, nos enseña a escuchar el viento y animales que viven alrededor nuestro. Nos da paz y tranquilidad permitiéndonos perdernos en los brazos de la naturaleza y en el cariño de los animales. El bosque nos centra, nos ayuda a desarrollar nuestras ideas, nos aterriza en la tierra y en las maravillas que fueron creadas a nuestro alrededor. Estar en el bosque por solo un ratito da un giro de 180 grados en nuestras vidas llevándonos a enfrentar el ruedo diario de otra manera, desde otra perspectiva y con ideas más limpias.”