¿Y si le damos la vuelta?

¿Y si le damos la vuelta?

Que lindo es lograr sentir gratitud. Esa gratitud que te invade por dentro y te hace explotar de paz y tranquilidad. La que te permite soñar tu vida con lindas situaciones.

Muchas veces pasamos por periodos que nos cuesta agradecer. Nos cuesta entender que el camino que estamos transitando se hace difícil al paso y nos lleva a mirar la vida como si tuviéramos una mochila cargada de peso que no logramos soltar por más que lo intentemos.

Cuando eso ocurre, y aunque nos cueste, es de vital importancia obligarnos a hacer el ejercicio de empezar poco a poco a agradecer. Al principio parece casi imposible y es frustrante intentarlo y no lograrlo, pero hay un punto mágico, un momento muy sutil que todo se abre y logramos ver la luz. Poco a poco nos vamos dando cuenta de que la mochila no es tan pesada como creíamos porque a pesar lo que duro que estemos viviendo, siempre hay minutos de alegrías que es importante atesorar.

Aferrarse a esos minutos de alegría nos ayudará a vibrar más alto, a poder ver desde otra perspectiva y aunque muchas veces nos sintamos agotado, sabremos que hay algo maravilloso y positivo esperándonos más adelante.

Si, suena difícil, es difícil, pero si nosotros lo logramos, tú también lo lograras.